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ESTRÉS Y CRISIS VITALES

La Terapia Cognitiva no sólo es efectiva en problemas como Depresión, Ansiedad, Pánico, Fobias y Obsesiones, sino también ofrece herramientas para superar los obstáculos que les impiden a las personas lograr sus objetivos, ayuda mantener relaciones sanas y a aprender a manejar el estrés de la vida cotidiana.

La prioridad como terapeuta cognitivo es fomentar el bienestar de los pacientes y mejorar su calidad de vida.

Los síntomas del estrés pueden afectar el cuerpo, los pensamientos, las emociones y el comportamiento. Si no se controla, el estrés puede desencadenar problemas de salud, como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes.

Efectos comunes del estrés en el cuerpo:

  • Dolor de cabeza.
  • Tensión o dolor muscular.
  • Dolor en el pecho.
  • Fatiga.
  • Cambios en el deseo sexual.
  • Malestar estomacal.
  • Problemas de sueño.

Efectos comunes del estrés en el estado de ánimo:

  • Ansiedad.
  • Agitación.
  • Falta de motivación o de concentración.
  • Agobio.
  • Irritabilidad o ira.
  • Tristeza o depresión.

Efectos comunes del estrés en el comportamiento:

  • Comer en exceso o comer poco.
  • Arranques de ira.
  • Abuso de alcohol o de drogas.
  • Consumo de tabaco.
  • Retraimiento social.
  • Hacer menos ejercicio.

Tratamiento:
La terapia Cognitiva Conductual trabaja con técnicas especificas para el manejo del estrés, tales como entrenamiento en habilidades de afrontamiento, reestructuración cognitiva, mindfullness, etc.

TRASTORNO DE ANSIEDAD

Trastorno de ansiedad es un término que abarca las diferentes formas de un tipo de enfermedad mental caracterizado por ansiedad, miedo y cambios conductuales asociados. Las emociones presentes en los trastornos de ansiedad van desde el simple nerviosismo a episodios de terror o pánico.

Existen múltiples trastornos de ansiedad, entre los que se incluyen el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y las fobias. La Terapia Cognitiva Conductual es mundialmente reconocida por tratar de manera puntual y específica los diversos trastornos de ansiedad.

Tratamiento:
La Terapia Cognitivo Conductual ha demostrado ser altamente eficaz para los diversos trastornos de ansiedad. Esta terapia trabaja dos componentes principales de la psique humana, las cogniciones o pensamientos y la conducta. Por ejemplo, en el caso de la fobia social la modificación cognitiva ayuda al paciente a cuestionarse algunos de sus temores, como el de estar siendo observado o juzgado continuamente por los demás. El componente conductual busca cambiar las reacciones de ansiedad provocadas por la situación, principalmente a través de estrategias de exposición y desensibilización sistemática. Mediante la Terapia Cognitiva se intenta identificar y modificar los pensamientos disfuncionales, automáticos o irracionales que generan respuestas inadaptadas.

  • Trastorno de Pánico (Ataques de pánico):
    En el trastorno de pánico, una persona sufre ataques breves de intenso miedo y terror, a menudo acompañado de síntomas como temblores, agitación, confusión, mareos, desvanecimiento, náuseas y dificultad para respirar. Estos ataques de pánico, que se define por la APA como el miedo o malestar que se presenta repentinamente, y con picos en menos de diez minutos, puede durar varias horas y limita seriamente la calidad de vida de quien lo padece.

Normalmente va asociado un temor anticipatorio a volver a sufrir otro ataque de pánico (ansiedad anticipatoria o «miedo al miedo»). En algunos casos, se produce una mayor conciencia de las funciones fisiológicas del organismo (hipervigilancia) durante el ataque de pánico, en donde cualquier cambio percibido fisiológicamente se interpreta como una posible enfermedad potencialmente mortal (es decir, extrema hipocondría). Puede diagnosticarse trastorno de pánico con o sin agorafobia.

  • Trastorno de Ansiedad Generalizada:
    El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es un trastorno crónico común caracterizado por ansiedad de larga duración y que no se centra en algún objeto o situación particular, al contrario que en las fobias. Las personas que padecen de ansiedad generalizada experimentan miedos y preocupaciones persistentes no específicos, muy focalizados en asuntos cotidianos.
  • Fobias:
    Incluye todos los casos en que se desencadena miedo y ansiedad por algún estímulo o situación específica. Los individuos suelen anticipar las consecuencias terribles del encuentro con el objeto de su miedo, que puede ser cualquier cosa, desde un animal, objeto, persona, situación particular, o un fluido corporal.
  • Trastorno de Ansiedad Social:
    El trastorno de ansiedad social (TAS), también conocido como fobia social, se caracteriza por un intenso, crónico y persistente temor, acompañado de conductas de evitación, a ser juzgado, avergonzado, humillado o hacer el ridículo en situaciones de interacción social. A menudo manifiesta síntomas físicos tales como rubor, sudoración, temblor, taquicardias y dificultad para hablar.
  • Trastorno Obsesivo-Compulsivo:
    El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado sobre todo por la presencia de obsesiones (imágenes o pensamientos angustiosos, persistentes e intrusivos) y compulsiones (insta a realizar determinados actos o rituales).
  • Trastorno de Estrés Post-Traumático:
    El trastorno de estrés post-traumático (TEPT) es un trastorno de ansiedad que se produce a partir de una experiencia traumática. El estrés post-traumático puede ser el resultado de experimentar situaciones extremas, como una guerra, desastres naturales, violaciones, secuestros, abuso infantil, acoso o incluso un accidente grave. También puede resultar por una exposición prolongada en el tiempo a un estrés crónico. Los síntomas comunes incluyen hipervigilancia, escenas retrospectivas rememorando el acontecimiento traumático (flashbacks), conductas de evitación, ansiedad, ira y depresión.

DEPRESIÓN

Es el diagnóstico psiquiátrico y psicológico que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana (anhedonia). Los trastornos depresivos pueden estar, en mayor o menor grado, acompañados de ansiedad.

Sintomatología:

  • Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza.
  • Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia.
  • Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes.
  • Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado.
  • Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo mayor.
  • Falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso.
  • Ansiedad, agitación o inquietud.
  • Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales.
  • Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autorreproches.
  • Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas.
  • Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos suicidas.
  • Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza.

Terapia para la Depresión:
El tratamiento conductual de la depresión está orientado a cambiar las contingencias que mantienen el estado de ánimo depresivo.
El tratamiento cognitivo de la depresión tiene como objetivo la reestructuración de los pensamientos distorsionados que generan malestar en el paciente.

ADICCIONES

Se considera adicción a una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por una búsqueda patológica de la recompensa y/o alivio a través del uso de una sustancia u otras conductas.

La adicción tiene base biológica, psicológica y social, por lo que, las causas son múltiples e interactúan unas con otras derivando en un desorden adictivo.

Existen distintos tipos de adicciones que comparten circuitos comunes. Podemos dividirlas en 3 grupos:

  1. Consumo de sustancias: alcohol, nicotina, cocaína, marihuana, opio, sedantes e hipnóticos, anfetaminas, éxtasis y heroína.
  2. Trastornos de alimentación: Bulimia, Anorexia, Obesidad.
  3. Adicciones de conductas: al juego (Ludopatía), sexo, trabajo, Internet, compras, relaciones (codependencia).

En todas las adicciones encontramos un hábito compulsivo que interfiere en la vida cotidiana y en la salud de las personas que las padecen. Según el perfil y según la gravedad las adicciones nos encontramos con consecuencias que van desde una disminución en la calidad de vida (generando problemas en su trabajo, en sus actividades académicas, en sus relaciones sociales y/o en sus relaciones familiares o de pareja) hasta enfermedades graves y muerte. *
(*): Ver articulo sobre «Uso, abuso y dependencia».

Tratamiento:
El abordaje propuesto es desde enfoque Sistémico, Cognitivo-Conductual, con evaluación diagnóstica previa, abordaje familiar y supervisión periódica.

Como objetivos cardinales el tratamiento propone la abstinencia, la modificación de mecanismos adictivos y la conformación de un proyecto de vida sano y sustentable.
Como objetivos específicos el tratamiento propone:

  • Motivar al usuario para que tome conciencia del problema, adquiera un compromiso y alcance el deseo de cambio.
  • Motivar a la familia o miembros relevantes del paciente, a participar en el proceso terapéutico.
  • Modificar actitudes y conductas desadaptativas y brindar un repertorio de nuevos recursos personales favorecedores de un estilo de vida más saludable.
  • Identificar y modificar pensamientos distorsionados y de consumo.
  • Generar y fomentar pensamientos alternativos.
  • Fomentar mayor tolerancia a la frustración y a sentimientos desagradables.
  • Enseñar estrategias para el manejo de la ansiedad y aumento de la autoestima y autoeficacia (creencia del usuario sobre su habilidad para resolver sus problemas), así como técnicas de autocontrol ante situaciones conflictivas en relación a su adicción.
  • Enseñar habilidades sociales y técnicas de asertividad para el abordaje de problemas de relaciones interpersonales (familiares, de pareja, amigos, etc.) que faciliten su incorporación social.
  • Modificación de hábitos adictivos y nocivos.
  • Sostener la Abstinencia.
  • Analizar y prevenir posibles recaídas.